Diciembre nos invita a mirar más allá de las luces y los regalos para recordar el verdadero significado de la Navidad: el cumplimiento perfecto de la promesa de Dios. En Jesús encontramos la fe hecha realidad, la esperanza que esperó generaciones y el amor que transformó la historia. A través de los temas “Todos a la mesa” y “Tiempo de volver al Padre”, reflexionaremos sobre el llamado de Dios a reunirnos como familia, reconciliarnos con Él y celebrar que su gracia nos alcanzó. Este mes nos recuerda que no hay distancia que Su amor no pueda cruzar, ni corazón que Su presencia no pueda restaurar.
Planifica cada reunión anticipadamente con tus estacas, recuerda la estructura de las reuniones deberá constar de Bienvenida, Visión, Retroalimentación, Desarrollo del tema, Conclusión, Ministración, Intercesión, Ofrendas, Refrigerio y Despedida. Todo en un tiempo máximo de 90 minutos.